En Arequipa, la situación en el hospital Honorio Delgado Espinoza se ha vuelto crítica, con decenas de pacientes soportando el frío y durmiendo a la intemperie en su afán por obtener una cita médica. Las escenas nocturnas alrededor del nosocomio son impactantes: personas de todas las edades se acomodan como pueden en largas filas, utilizando cartones y frazadas para protegerse de las bajas temperaturas.
Cada madrugada, más de 100 personas llegan a los exteriores del hospital, con la esperanza de conseguir una atención médica. La demanda de citas y otros trámites es tan alta que muchos optan por llegar desde la noche anterior, durmiendo en las aceras para asegurarse un lugar en la fila. La imagen de estas colas interminables se ha convertido en una muestra palpable de la precariedad en el acceso a la salud en la ciudad.
Los pacientes, muchos de ellos provenientes de zonas rurales, no tienen otra opción que pasar la noche en condiciones adversas. A pesar de las duras circunstancias, su determinación por recibir atención médica es inquebrantable, lo que refleja una necesidad urgente de mejoras en el sistema de salud local para evitar este tipo de situaciones indignas.
Las autoridades del hospital Honorio Delgado Espinoza han sido criticadas por la falta de organización y la insuficiencia de recursos para atender la alta demanda. Los pacientes, cansados y desesperados, claman por una solución inmediata que les permita acceder a los servicios de salud sin tener que poner en riesgo su integridad y bienestar al dormir en la calle.
