El primer campeonato se llevó a cabo en Lima, y el segundo evento tuvo lugar el fin de semana pasado en el coliseo Arequipa, con la participación de competidores de Arequipa, Ayacucho, Huaraz, Caraz, Lima, Puno y Tacna. El tercer y último campeonato se realizará el 4 y 5 de octubre en Ayacucho. Los resultados de estos tres torneos serán clave para conformar la selección nacional en las modalidades de Taolu y Sanda.

El torneo en Arequipa fue altamente competitivo. En la modalidad de Sanda, los principales contendientes son los atletas de Ayacucho, Caraz, Lima y Trujillo. En Taolu, los más destacados provienen de Arequipa y Lima. En la categoría de Taolu del norte damas, las hermanas Paola y Cinthia Huaylla de Arequipa lideran el ranking, seguidas por Kyara Gama de Arequipa y Kelsie Torres de Lima. En varones Taolu del norte, la competencia está entre Jorge Copara de Arequipa y Andrés Balta de Lima, con Robinson Cachicatari de Lima y Brandon Huaylla de Arequipa también en la contienda.

En la categoría de Taolu del sur varones, la disputa está centrada entre Mauricio Ortiz, Edward Loo y Fredy Rafael Calixto, todos de Lima. La competencia se intensifica a medida que se acerca la fecha de los Juegos Bolivarianos, con los atletas de Arequipa y otras regiones luchando por asegurar su lugar en la selección nacional.

Uno de estos deportes es la pelota de mano, una disciplina que alguna vez fue muy popular en el país. Con raíces que se remontan a la época preincaica, era practicada por diferentes culturas indígenas como los moches, chimúes y otros. Este deporte, que consiste en golpear una pelota con la mano o con un palo, ha perdido gran parte de su popularidad en la era moderna, pero aún persiste en algunas regiones rurales del país. Rescatar y promover la práctica de la pelota de mano podría contribuir a preservar una parte importante del patrimonio cultural peruano.

Otro deporte que ha caído en el olvido es la chakana, una especie de juego de mesa tradicional que se jugaba en la época precolombina. Era una actividad lúdica y ritual que se practicaba en las plazas de las antiguas ciudades incas. Aunque hoy en día es poco común encontrar personas que la jueguen, algunos esfuerzos están siendo realizados para revivir este antiguo juego y mantener viva su tradición.

Además de estos deportes ancestrales, también existen disciplinas más recientes que han perdido relevancia en el panorama deportivo peruano. Por ejemplo, el cricket, introducido en el país durante la época colonial británica, alguna vez fue practicado por comunidades angloperuanas y gozó de cierta popularidad. Sin embargo, en la actualidad es un deporte minoritario y poco conocido en el Perú. Revitalizar el cricket podría abrir nuevas oportunidades para la práctica deportiva y fomentar la diversidad en el ámbito deportivo nacional.

La pelota vasca es otro deporte que ha perdido terreno en el Perú en las últimas décadas. Aunque alguna vez fue popular en ciudades como Lima y Arequipa, hoy en ha sido eclipsada por otros deportes más populares. Sin embargo, existen iniciativas para revitalizar este deporte y promover su práctica entre las nuevas generaciones.

En conclusión, rescatar y promover los deportes olvidados en el Perú es una tarea importante para preservar el rico patrimonio deportivo y cultural del país. Estas disciplinas no solo son una parte integral de la historia peruana, sino que también ofrecen oportunidades para la recreación, el esparcimiento y el fortalecimiento de la identidad nacional. Al revivir estos deportes olvidados, podemos honrar nuestra herencia cultural y celebrar la diversidad del panorama deportivo peruano.

Uno de los clásicos más destacados de la región es el enfrentamiento entre FBC Melgar y Cienciano. Conocido como el «Clásico del Sur», este duelo enfrenta a dos de los equipos más importantes y exitosos del sur del país. La rivalidad entre estos dos clubes se remonta a décadas atrás y ha sido testigo de emocionantes encuentros que han mantenido a los aficionados al borde de sus asientos.

FBC Melgar, fundado en 1915, es uno de los clubes más antiguos y tradicionales de la ciudad. Con una base de seguidores leales y una historia de éxitos en el fútbol peruano, el equipo arequipeño ha sido un protagonista constante en la escena futbolística local y nacional. Sus colores rojo y negro son símbolos de orgullo para los “characatos” y sus partidos contra Cienciano son eventos imperdibles en el calendario deportivo.

Por otro lado, el elenco del Cusco, aunque no originario de Arequipa, ha cultivado una intensa rivalidad con el rojinegro a lo largo de los años. Fundado en 1901, el cuadro rojo ha disfrutado de momentos de gloria, incluida su histórica victoria en la Copa Sudamericana en 2003. Con una base de seguidores apasionados, el equipo cusqueño siempre genera expectación cuando visita la ciudad blanca para enfrentarse a su eterno rival.

Otro clásico relevante en la escena futbolística arequipeña es el enfrentamiento entre Melgar y FBC Aurora. Si bien el conjunto aurinegro no tiene el mismo palmarés que el dominó y Cienciano, los partidos entre estos equipos siempre son emocionantes y están cargados de rivalidad local. Aurora, fundado en 1954, ha sido un competidor constante en el fútbol de Arequipa y sus enfrentamientos son ocasiones especiales para los aficionados de ambos equipos.

Los clásicos en la ciudad no solo son eventos deportivos, sino también una oportunidad para celebrar la identidad y el sentido de pertenencia de la comunidad local. Familias enteras se reúnen en los estadios para animar a sus equipos y compartir la emoción del fútbol. Además, estos encuentros son una oportunidad para revivir momentos memorables del pasado y crear nuevos recuerdos que perdurarán en la historia del fútbol arequipeño.

En resumen, los clásicos de Arequipa son mucho más que simples partidos de fútbol. Son manifestaciones de la pasión, la rivalidad y la tradición que hacen del fútbol una parte integral de la vida en la ciudad. A través de estos enfrentamientos, los equipos y los aficionados continúan alimentando la llama del fútbol arequipeño, manteniendo viva una tradición que perdurará por generaciones.

Desde una edad temprana, niños y niñas de todas las regiones del país se involucran en el fútbol, inspirados por la pasión nacional y el deseo de representar a su país en las competiciones más importantes. Para muchos, el fútbol no es solo un pasatiempo, sino una oportunidad de cambiar sus vidas y las de sus familias.

En estos espacios de formación deportiva, los jóvenes jugadores reciben no solo instrucción técnica y táctica, sino también valores fundamentales como el trabajo en equipo, la disciplina y la perseverancia. Los entrenadores dedican tiempo y esfuerzo para desarrollar el potencial de cada jugador, brindándoles las herramientas necesarias para triunfar tanto dentro como fuera del campo.

El sistema de fútbol de menores en el Perú ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con la creación de academias de renombre y programas de desarrollo respaldados por clubes profesionales y la Federación Peruana de Fútbol. Estas iniciativas han permitido identificar y nutrir el talento joven en todo el país, brindando oportunidades de entrenamiento y competición a jugadores de todas las edades y niveles de habilidad.

Uno de los mayores éxitos del fútbol de menores en el Perú ha sido el reciente desempeño de la selección sub-17 en torneos internacionales. Con actuaciones destacadas en el Campeonato Sudamericano y la Copa Mundial Sub-17, estos jóvenes talentos han demostrado el potencial y la calidad del fútbol peruano en la escena internacional.

Sin embargo, el camino hacia el éxito no está exento de desafíos. La falta de infraestructura adecuada, la escasez de recursos financieros y las limitaciones en la formación técnica son obstáculos que muchos jóvenes futbolistas enfrentan en su búsqueda de alcanzar el más alto nivel. Es necesario un mayor apoyo y compromiso tanto del gobierno como del sector privado para fortalecer y expandir los programas de desarrollo juvenil en todo el país.

A pesar de estos desafíos, el futuro del fútbol peruano en las categorías menores sigue siendo brillante. Con una nueva generación de talentosos jugadores emergiendo en todo el país, el sueño de ver a Perú triunfar en los escenarios internacionales está más vivo que nunca. Desde las calles de los barrios más humildes hasta los campos de entrenamiento de élite, el fútbol de menores sigue siendo una fuente de esperanza e inspiración para miles de jóvenes peruanos que sueñan con alcanzar la grandeza en el deporte que aman.

Con ambas hinchadas presentes en el Arturo Díaz Huertas de Cerro Colorado, inició el partido entre aplausos de los presentes. En primera instancia la movió el equipo que representa el Cercado, quienes manejaron más el balón desde el primer minuto. Por su parte el elenco de Hunter esperaba y apelaba al error del rival o al contragolpe.

Lo llamativo en la alineación que mandó el entrenador Ariel Paz, fue la inclusión del defensor, Santiago Mollehuanca, que debutaba en la oncena inicial. En principio los nervios del debut eran evidentes, los pases quedaban cortos y eran exigidos, sin embargo, conforme pasaban los minutos se iba asentando. La compañía de Eder Fernández, quien es uno de los baluartes del cuadro pampillano, ayudó a que el nuevo elemento agarre confianza en la saga central.

Transcurrían los 14’ y el primer aviso de gol era del Sportivo Huracán, que mediante un tiro de esquina ejecutado perfectamente por el “perico” Martínez y la aparición de Paolo Gillén, forzó a una estirada del portero Marco Huaracallo, quien curiosamente es el presidente del club Sporting Lisboa, así que literalmente ponía las manos al fuego por su equipo.

Pero el asedio del cuadro del Cercado, pudo vencer la resistencia del elenco huntereño, el capitán pampillano ganaba en los aires para decretar la apertura del marcador a los 22’ y trasladar la superioridad ligera al marcador. Situación que tenía que empujar al contendiente a adelantar las líneas.

Si bien es cierto que hubo más acercamiento al arco que defendía Santiago Hallazi, no hubo oportunidades claras que compliquen a la defensa verdolaga. Mientras que el Huracán tenía paciencia a la hora de elaborar los ataques, se sentía la tranquilidad en sus jugadores. Con esta tendencia se acabó el primer tiempo.

La estocada final

Llegó el inicio de la parte complementaria, y se esperaba la intención del Lisboa en salir a meter a su oponente contra las cuerdas, haciendo referencia a términos de box. Pero en cuanto a peso ofensivo, no era lo suficiente para pensar en el empate.

Sobre los 15’ del segundo tiempo, Paolo Guillén estampó su nombre para decretar el 2 a 0 a favor del “globito”, la impotencia de Huaracallo se vió expuesta al reclamarle a su entrenador, Julio César Huaracallo, porque este último demoró en hacer el cambio por el jugador Ortiz, quien estaba afuera de la cancha por lesión, entonces el gol llegó cuando eran inferiores en número, situación de la cual sacó ventaja el elenco verdolaga.

El reloj seguía su camino, pero no había respuesta alguna del Sporting Lisboa. No se notaba esa ambición que debe tener un equipo que busca clasificar al hexagonal final y esto facilitaba el desempeño de los jugadores pampillanos.

El reloj no perdonaba, se acercaba al final y Hallazi no recibía ninguna acción de peligro. El dueño en el juego y el marcador era el equipo verdolaga. Con esa consigna se llegó al final del partido, que dejó la sensación de que el ganador se llevó el triunfo casi sin despeinarse.

Se viene el hexagonal final, donde hay equipos que pueden dar pelea, tres elencos del Cercado; Sportivo Huracán, FBC Aurora y Atlético Universidad. También se cuenta con dos elencos de Cayma; Real Católica y Amigos de la PNP. Finalmente, está el Juvenil Cima de Mariano Melgar, club que busca dar la sorpresa.

En primera instancia, se debe hacer un cuestionamiento a los jugadores que llevó. Nombres como Christian Cueva y Paolo Guerrero, en la previa ya eran motivo de debate. El primero no jugaba desde octubre del año pasado, en la actualidad aún no se sabe en qué club jugará, era toda una incógnita su participación en el certamen. En el caso de “el depredador”, si contaba con minutos de juego, pero fue evidente que no es el mismo de hace 4 años. Se reconoce todo lo hecho por la bicolor, pero es de caballeros reconocer cuando uno debe retirarse.

Como segundo factor hay que hacer hincapié en el sistema que utiliza “el nono”, la línea de tres al fondo que suele convertirse en una de cinco, limita a la selección a ser pobre en ofensiva. Prueba de ello es que nos fuimos de la fase de grupos sin marcar un solo gol.

En tercer lugar, es inevitable no mencionar la poca utilización de un elemento lleno de frescura y atrevimiento como lo es Joao Grimaldo quien, ante Chile, jugó 20 minutos y le cambió la cara al cuadro incaico.  A pesar de haber hecho mucho en poco tiempo, no fue considerado en los dos partidos restantes. Hasta ahora no se entiende el criterio del DT charrúa.

Por último, hay que decir que al “engreído” del entrenador nacional, le falta bastante en lo físico, si bien es cierto que cuida bien su balón, la marca fuerte que se le aplicó, terminó incomodándolo. El nivel de selecciones demanda una preparación en todos los aspectos, y Piero Quispe debe ser consciente de ello, sobre todo porque en esa posición duele perderla.

Quizás lo más rescatable de la presentación peruana en tierras norteamericanas, fue la defensa. Zambrano, Callens y el propio Araujo, que a pesar de hacerse expulsar en el partido que era clave para nosotros, cumplió con su función. En la medular si extrañamos la presencia de Renato Tapia, no quiere decir que Cartagena lo haya hecho pésimo, pero la jerarquía del ex hombre del Celta de Vigo, hubiera ayudado bastante. En cuanto a la ofensiva, fue paupérrima la producción de los atacantes, Lapadula peleado con el gol y Guerrero poco o nada pudo hacer.

Se vienen las eliminatorias en setiembre. Nos toca recibir a una Colombia que marcha bien con Néstor Lorenzo a la cabeza. De ahí visitar al complicado Ecuador, donde se espera se mantenga los últimos resultados ante ellos. Solo se pide y se exige que los llamados a defender la blanquirroja, lleguen de la mejor manera. Los mejores son los que deben estar. A olvidarse de los favores y engreimientos.

José Guillermo del Solar, responsable de la Unidad Técnica de Menores de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y seleccionador del combinado Sub-20, advirtió durante su visita a Arequipa que la ciudad podría ser excluida como sede debido a la falta de al menos tres campos deportivos en buen estado. De no solucionarse este inconveniente, el evento se trasladaría a Lima.

En la actualidad, Arequipa cuenta únicamente con el Estadio de la UNSA, pero se requieren al menos dos escenarios adicionales. El Estadio Melgar necesita un mantenimiento urgente, pero las autoridades del Instituto Peruano del Deporte (IPD) han señalado que no hay presupuesto para su mejora.

Los estadios de Sachaca y La Tomilla de Cayma surgen como otras alternativas para acondicionar, pero ambos requieren reparaciones debido al desgaste por su uso continuo y no están en condiciones óptimas para albergar un evento de esta magnitud.

Aldo Lozada, presidente de la LIPROFA, destacó que la liga ha venido cumpliendo con todos los requisitos solicitados por el IPD. Sin embargo, a pesar de este cumplimiento, la respuesta fue negativa. Esta situación ha generado preocupación e incomodidad entre los dirigentes, quienes consideran que se les ha puesto obstáculos injustificados.

Leonardo Pacheco, tesorero de la liga provincial, detalló que cumplieron con los plazos establecidos para la solicitud de uso del estadio. Pacheco explicó que el IPD requiere que los permisos se soliciten con 15 días de anticipación, y ellos presentaron la documentación necesaria el 21 de mayo, cumpliendo con los tiempos indicados. Sin embargo, en una reunión de coordinación el martes 25 de junio, se les informó que estaban fuera de plazo.

Pacheco mostró a la prensa los trámites de permisos realizados, incluyendo aquellos presentados ante la unidad encargada del control de disturbios públicos y la solicitud de garantías a la Policía Nacional del Perú (PNP) para el evento deportivo. A pesar de haber cumplido con todos los requisitos, la respuesta fue no.

Aldo Lozada expresó su preocupación por el impacto negativo que esta situación tiene en las instituciones deportivas que desean utilizar el estadio Melgar para la Copa Perú. Lozada enfatizó que el IPD ha puesto obstáculos en el camino de la LIPROFA, lo que afecta directamente a los equipos y jugadores que participan en el torneo.

Otro aspecto preocupante es el trato diferenciado que se da a los eventos organizados por la institución arequipeña en comparación con otros eventos particulares ajenos a la Federación Peruana de Fútbol. Lozada señaló que, a pesar de cumplir con todos los detalles, incluyendo la provisión de una ambulancia, el ente estatal no mide con la misma vara a todos los eventos.

Pacheco también reveló que el IPD exigió el pago de derechos de transmisión a los periodistas. Criticó que se dé importancia únicamente en aspectos económicos, exigiendo pagos no solo a los periodistas, sino también a la Federación Peruana de Fútbol y, en un caso extremo, incluso a los servicios de ambulancia. Esta situación ha sido calificada como una exageración por parte del tesorero de la liga provincial.

Charles Peña, tesorero de la liga del Cercado, compartió una experiencia similar al intentar utilizar el estadio Melgar para el campeonato federativo de menores. A pesar de cumplir con todos los trámites, también recibió una negativa. Peña relató que, a pesar de haber propuesto utilizar el estadio un domingo, se le informó que el personal no trabajaba ese día y que el estadio debía descansar. Sin embargo, comprobó que el estadio estaba en funcionamiento ese domingo.

La LIPROFA está evaluando la posibilidad de concretar escenarios alternos para albergar los partidos restantes del certamen en Arequipa. El objetivo es terminar el torneo de la mejor manera posible, a pesar de las dificultades encontradas en el camino. La situación actual ha dejado en evidencia la necesidad de una mayor flexibilidad y apoyo por parte de las autoridades deportivas para el desarrollo del fútbol local.

Bajo esas condiciones se iniciaba el encuentro. La preocupación inicial era controlar a Alphonso Davies, el jugador más destacado del equipo norteamericano. El pitazo inicial sonó y la pelota ya rodaba en ese caluroso estadio. El inicio fue timorato; ambas selecciones se estudiaban sin hacerse daño alguno. Canadá empezó a meter pierna fuerte, tanto así que a los 20′ cayó la primera amarilla para el defensa Laryea. A partir del minuto 24, Perú encimó a los “canucks”, generando aproximaciones e insinuaciones de gol.

La bicolor ya se sentía cómoda en el campo de juego, y en el minuto 26 tuvo la opción más clara en los pies de Piero Quispe. Sin embargo, Crépeau, arquero canadiense, evitó el primero con una notable estirada. A los 31′ de juego vendría la respuesta de Canadá, que no requirió el esfuerzo de Gallese. A los 33′, se anuló un gol de Lapadula por posición adelantada. La presión alta de Perú indujo al error a la zaga rival.

A los 39′, Marcos López puso nervioso a todo peruano que veía el partido, al dar un ligero cabezazo a un jugador contrario, generando segundos tensos tras la revisión del VAR. Finalmente, el juez continuó con el juego, aliviando al equipo. Perú no aprovechaba los errores defensivos de Canadá y esa frase maldita de “goles que no haces…” empezaba a retumbar en las mentes de los aficionados peruanos.

El infernal calor generó un susto

Ya se jugaban los minutos de descuento del primer tiempo. Exactamente quedaba solo un minuto para el entretiempo cuando Humberto Panjoj, asistente número 2, se desvaneció debido a las altas temperaturas, generando preocupación en todos los espectadores.

Panjoj tuvo la mala suerte de estar frente al sol, mientras su compañero del lado contrario estaba cubierto por la sombra. La radiación solar provocó la descompensación del colegiado, a quien trataron de reanimar. Para tranquilidad de todos, el réferi salió en camilla del estadio pero ya se encontraba estable. Lo ideal era que el árbitro principal acabara el juego ahí, pero dejó jugar dos minutos más, evidenciando su falta de criterio.

Expulsión y se vino la noche

El inicio del segundo tiempo fue una continuación de la última parte del primer tiempo. Había cierto control en el juego hasta que una acción fuerte de Miguel Araujo, revisada por el VAR, terminó en tarjeta roja. De esta manera, a los 58′ la franja se quedó con un hombre menos. Las cosas no pintaban bien para el combinado peruano.

Fossati movió sus piezas de inmediato, haciendo entrar a Bryan Reyna, quien debutaba en el certamen. También ingresó Santamaría para cubrir el puesto del expulsado. Los minutos transcurrían y Canadá mostraba una ligera superioridad en la posesión del balón.

El asedio norteamericano trajo consecuencias. A los 74′, David se encontró mano a mano con Gallese y la acomodó junto al palo derecho para poner en ventaja a Canadá. Esta situación obligó al «Nono» a meter a Cueva, quien no jugaba desde el último octubre, con la esperanza de apagar el incendio. Situación que no ocurrió. Las ganas eran más que el buen juego, y el estar con un jugador menos complicó las aspiraciones peruanas.

El final del partido llegó. La derrota estaba consumada. Los canadienses alzaban los brazos en señal de victoria, mientras los nuestros tenían la mirada perdida, tratando de asimilar la cruel derrota. Queda un partido, el cual se debe ganar sí o sí. Se viene Argentina, actual campeón americano y mundial. La tarea es compleja, pero los partidos hay que jugarlos.

Es así que empezaba el duelo entre Perú y Chile por la Copa América, el partido comenzó con ambos equipos tanteando el terreno y mostrando mucha cautela. Los primeros minutos fueron de estudio, sin profundidad ni jugadas destacables, donde el sonido del silbato del árbitro se hizo recurrente. La bicolor tuvo en Luis Advíncula su principal motor de ataque, aunque las imprecisiones y los pases erráticos desde la mitad de la cancha impidieron generar peligro.

A los 15 minutos, una jugada emocionante sacudió el encuentro: Alexis Sánchez estuvo muy cerca de abrir el marcador, pero Pedro Gallese, con una intervención providencial, evitó el gol chileno y mantuvo a salvo el arco peruano. A pesar de este sobresalto, las imprecisiones siguieron siendo la tónica del juego.

Con el paso de los minutos, Chile empezó a tomar el control del partido, dominando la posesión y presionando más arriba. A los 20 minutos, Perú sufrió un duro golpe con la lesión de Advíncula, quien tuvo que abandonar el campo. En su lugar, Marcos López tomó la posición por la banda izquierda, intentando cubrir el vacío dejado por el lateral.

Los últimos diez minutos del primer tiempo mostraron a un Perú más cómodo con la pelota. Incluso, Miguel Araujo estuvo cerca de marcar con un cabezazo que forzó a Claudio Bravo a lucirse con una gran atajada. Así, el primer tiempo concluyó sin goles, pero con mejores sensaciones para la escuadra peruana.

En la parte complementaria, Perú salió con una actitud renovada y mucho más agresiva. Gianluca Lapadula estuvo a punto de abrir el marcador en una de las primeras jugadas del segundo tiempo, mostrando la ambición del equipo nacional. La confianza crecía, especialmente por el lado de Andy Polo, quien comenzó a desequilibrar por su banda.

Ricardo Gareca, atento a la dinámica del partido, decidió realizar cambios ofensivos, enviando al campo a Ben Brereton y Marcos Bolados. La respuesta no se hizo esperar por parte del “Nono”, quien respondió con los ingresos de Paolo Guerrero y Joao Grimaldo, combinando experiencia y juventud en el ataque.

La dupla Guerrero-Lapadula empezó a generar más peligro, y Perú se adueñó del balón, llevando el juego a territorio chileno y provocando preocupación en la defensa rival. No obstante, las lesiones continuaron afectando al equipo peruano, ya que Alexander Callens tuvo que ser reemplazado por un golpe, dándole la posta a Luis Abram

A pesar de los esfuerzos y las múltiples ocasiones generadas, el partido finalizó sin goles. Las sensaciones al término del encuentro son positivas, especialmente en el aspecto defensivo, donde jugadores como, Carlos Zambrano, Callens, Wilder Cartagena y Sergio Peña mostraron solidez y buen desempeño.

Ahora, Jorge Fossati debe esperar que las lesiones de Advíncula y Callens no sean graves, ya que el próximo rival será Canadá, un equipo ideal para sumar tres puntos y pensar en avanzar a la siguiente fase del torneo.