La decisión de los equipos ha sido vista por muchos como un claro indicio de que el fútbol, incluso en sus niveles más locales, se está transformando cada vez más en un negocio. El «fútbol macho», antaño conocido por su arraigo en las comunidades y su accesibilidad, parece haber dejado de pertenecer al pueblo. La fanaticada, que solía llenar los estadios para apoyar a sus equipos, se siente cada vez más excluida de un espectáculo que solía ser suyo. ¿Están los dirigentes arequipeños siguiendo los pasos del presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF)? ¿Se está perdiendo la esencia de la Copa Perú?

Estas preguntas reflejan una preocupación genuina sobre el futuro del fútbol local y la identidad del torneo más largo del mundo. La falta de un acuerdo entre los equipos y los medios de comunicación ha puesto de manifiesto una serie de incógnitas que no pueden ser ignoradas. El aspecto económico parece ser un factor determinante en esta encrucijada, ya que los clubes participantes han señalado que no están generando los ingresos esperados. Alegan que la presencia de los medios de comunicación ha disuadido al público de asistir a los estadios, optando en su lugar por ver los partidos en sus dispositivos móviles.

La postura de los equipos puede ser entendida en el contexto de la necesidad de generar más ingresos a través de la venta de entradas. Sin embargo, esta medida drástica también podría alienar a una parte importante de la afición, que ve en la cobertura mediática una forma de mantenerse conectada con sus equipos. Además, la falta de visibilidad en los medios podría tener un efecto negativo en la promoción del torneo y en la atracción de nuevos aficionados y patrocinadores.

Por otro lado, la decisión de los medios de no cubrir el certamen es igualmente polémica. Si bien puede ser una respuesta comprensible a la restricción impuesta por los equipos, también priva a los aficionados de la oportunidad de seguir el torneo y a los jugadores de una plataforma para mostrar su talento. Esta situación podría llevar a una menor cobertura mediática del fútbol local en general, afectando negativamente el desarrollo del deporte en las regiones.

En última instancia, los principales perjudicados con este «divorcio» son los aficionados y los propios jugadores. La Copa Perú ha sido históricamente una plataforma para el descubrimiento de nuevos talentos y para la promoción del fútbol en las provincias. Sin la cobertura mediática y sin la asistencia masiva del público a los estadios, este torneo corre el riesgo de perder su esencia y su relevancia. Es esencial que todas las partes involucradas encuentren un punto de acuerdo que beneficie a todos y permita que el fútbol peruano siga creciendo y manteniendo su carácter popular.

Con ambas hinchadas presentes en el Arturo Díaz Huertas de Cerro Colorado, inició el partido entre aplausos de los presentes. En primera instancia la movió el equipo que representa el Cercado, quienes manejaron más el balón desde el primer minuto. Por su parte el elenco de Hunter esperaba y apelaba al error del rival o al contragolpe.

Lo llamativo en la alineación que mandó el entrenador Ariel Paz, fue la inclusión del defensor, Santiago Mollehuanca, que debutaba en la oncena inicial. En principio los nervios del debut eran evidentes, los pases quedaban cortos y eran exigidos, sin embargo, conforme pasaban los minutos se iba asentando. La compañía de Eder Fernández, quien es uno de los baluartes del cuadro pampillano, ayudó a que el nuevo elemento agarre confianza en la saga central.

Transcurrían los 14’ y el primer aviso de gol era del Sportivo Huracán, que mediante un tiro de esquina ejecutado perfectamente por el “perico” Martínez y la aparición de Paolo Gillén, forzó a una estirada del portero Marco Huaracallo, quien curiosamente es el presidente del club Sporting Lisboa, así que literalmente ponía las manos al fuego por su equipo.

Pero el asedio del cuadro del Cercado, pudo vencer la resistencia del elenco huntereño, el capitán pampillano ganaba en los aires para decretar la apertura del marcador a los 22’ y trasladar la superioridad ligera al marcador. Situación que tenía que empujar al contendiente a adelantar las líneas.

Si bien es cierto que hubo más acercamiento al arco que defendía Santiago Hallazi, no hubo oportunidades claras que compliquen a la defensa verdolaga. Mientras que el Huracán tenía paciencia a la hora de elaborar los ataques, se sentía la tranquilidad en sus jugadores. Con esta tendencia se acabó el primer tiempo.

La estocada final

Llegó el inicio de la parte complementaria, y se esperaba la intención del Lisboa en salir a meter a su oponente contra las cuerdas, haciendo referencia a términos de box. Pero en cuanto a peso ofensivo, no era lo suficiente para pensar en el empate.

Sobre los 15’ del segundo tiempo, Paolo Guillén estampó su nombre para decretar el 2 a 0 a favor del “globito”, la impotencia de Huaracallo se vió expuesta al reclamarle a su entrenador, Julio César Huaracallo, porque este último demoró en hacer el cambio por el jugador Ortiz, quien estaba afuera de la cancha por lesión, entonces el gol llegó cuando eran inferiores en número, situación de la cual sacó ventaja el elenco verdolaga.

El reloj seguía su camino, pero no había respuesta alguna del Sporting Lisboa. No se notaba esa ambición que debe tener un equipo que busca clasificar al hexagonal final y esto facilitaba el desempeño de los jugadores pampillanos.

El reloj no perdonaba, se acercaba al final y Hallazi no recibía ninguna acción de peligro. El dueño en el juego y el marcador era el equipo verdolaga. Con esa consigna se llegó al final del partido, que dejó la sensación de que el ganador se llevó el triunfo casi sin despeinarse.

Se viene el hexagonal final, donde hay equipos que pueden dar pelea, tres elencos del Cercado; Sportivo Huracán, FBC Aurora y Atlético Universidad. También se cuenta con dos elencos de Cayma; Real Católica y Amigos de la PNP. Finalmente, está el Juvenil Cima de Mariano Melgar, club que busca dar la sorpresa.

Aldo Lozada, presidente de la LIPROFA, destacó que la liga ha venido cumpliendo con todos los requisitos solicitados por el IPD. Sin embargo, a pesar de este cumplimiento, la respuesta fue negativa. Esta situación ha generado preocupación e incomodidad entre los dirigentes, quienes consideran que se les ha puesto obstáculos injustificados.

Leonardo Pacheco, tesorero de la liga provincial, detalló que cumplieron con los plazos establecidos para la solicitud de uso del estadio. Pacheco explicó que el IPD requiere que los permisos se soliciten con 15 días de anticipación, y ellos presentaron la documentación necesaria el 21 de mayo, cumpliendo con los tiempos indicados. Sin embargo, en una reunión de coordinación el martes 25 de junio, se les informó que estaban fuera de plazo.

Pacheco mostró a la prensa los trámites de permisos realizados, incluyendo aquellos presentados ante la unidad encargada del control de disturbios públicos y la solicitud de garantías a la Policía Nacional del Perú (PNP) para el evento deportivo. A pesar de haber cumplido con todos los requisitos, la respuesta fue no.

Aldo Lozada expresó su preocupación por el impacto negativo que esta situación tiene en las instituciones deportivas que desean utilizar el estadio Melgar para la Copa Perú. Lozada enfatizó que el IPD ha puesto obstáculos en el camino de la LIPROFA, lo que afecta directamente a los equipos y jugadores que participan en el torneo.

Otro aspecto preocupante es el trato diferenciado que se da a los eventos organizados por la institución arequipeña en comparación con otros eventos particulares ajenos a la Federación Peruana de Fútbol. Lozada señaló que, a pesar de cumplir con todos los detalles, incluyendo la provisión de una ambulancia, el ente estatal no mide con la misma vara a todos los eventos.

Pacheco también reveló que el IPD exigió el pago de derechos de transmisión a los periodistas. Criticó que se dé importancia únicamente en aspectos económicos, exigiendo pagos no solo a los periodistas, sino también a la Federación Peruana de Fútbol y, en un caso extremo, incluso a los servicios de ambulancia. Esta situación ha sido calificada como una exageración por parte del tesorero de la liga provincial.

Charles Peña, tesorero de la liga del Cercado, compartió una experiencia similar al intentar utilizar el estadio Melgar para el campeonato federativo de menores. A pesar de cumplir con todos los trámites, también recibió una negativa. Peña relató que, a pesar de haber propuesto utilizar el estadio un domingo, se le informó que el personal no trabajaba ese día y que el estadio debía descansar. Sin embargo, comprobó que el estadio estaba en funcionamiento ese domingo.

La LIPROFA está evaluando la posibilidad de concretar escenarios alternos para albergar los partidos restantes del certamen en Arequipa. El objetivo es terminar el torneo de la mejor manera posible, a pesar de las dificultades encontradas en el camino. La situación actual ha dejado en evidencia la necesidad de una mayor flexibilidad y apoyo por parte de las autoridades deportivas para el desarrollo del fútbol local.

Frente a ellos un modesto equipo de Cayma, el sub campeón de ese sector. Vestidos completamente de blanco y con la ilusión de poder hacerle el pare a uno de los clubes más representativos de Arequipa. El Real Católica, ya estaba posicionado, de norte a sur para empezar el cotejo. Inicialmente el encuentro estaba programado a las 13.30 horas, pero 20 minutos después se dio el pitazo inicial.

Era de suponerse que, en las graderías del recinto cerreño, la mayoría de hinchas alentaban al equipo “pampillano”. Sin embargo, fue temprana la sorpresa de propios y extraños, porque a los 5 minutos de iniciado el partido, Anthony Murillo aprovecha una desconcentración del zaguero Renato Coaguila. Situación que hizo delirar de emoción al comando técnico caymeño. Mientras Ariel Paz, estratega del “globito” con manos a la cintura trataba de encontrarle una explicación a lo sucedido.

El hecho de querer salir jugando desde la primera línea de defensores con la pelota al ras del piso, hizo notoria la inseguridad de los hombres del fondo del cuadro verde. Y es que después del gol de Real Católica, el equipo caymeño se replegó muy tempranamente, permitiendo que Sportivo Huracán lo encime contra su arco. Es ahí donde sobresale la figura de Matías Vizcarra. Lo que tapó el portero del Real. En cambio, la ofensiva alba cada que se le presentaba la oportunidad de presionar la salida de Huracán, dejaba esa sensación de gol, acrecentando los nervios de los defensores verdolagas.

Huracán lo iguala

Los minutos transcurrían, Vizcarra ya había salvado hasta en dos oportunidades el arco del Real. Era evidente que las ausencias le estaban pasando factura al equipo verdolaga. No contaban con su referente en la defensa, Eder Fernández, quien venía arrastrando una lesión y tampoco con uno de sus goleadores, Luis “el avión” Salas, quien ya no sigue en el equipo por temas directivos.

Aún así, a los 24 minutos Marco Castillo pescaría un rebote, tras un córner ejecutado por Edson Roldan, en el área caymeña. Venciendo por fin a Vizcarra. Era el 1 a 1, y empezaba otro partido. Algunos decían que la remontada se venía, a pesar de que el equipo verde no mostraba una idea clara de juego.

De esta manera se acababa el primer tiempo, ambos técnicos tenían aspectos que corregir para un mejor funcionamiento en la segunda parte del partido. Sobre todo, Ariel Paz que probablemente haya hablado mucho en los camerinos. Y fue así que en el arranque del segundo tiempo ingresan Alberto Condori por Rodrigo Flores y Sebastián Maldonado por Renato Coaguila quien tuvo un primer tiempo para el olvido.

Ya con los dos equipos en de nuevo en la cancha se inicia los segundos 45 minutos. Se repetía la temática del primer tiempo, un Huracán intentando hacerse dueño del balón, y un Católica en lo suyo manejando los tiempos. Eran conscientes que el empate también era negocio para ellos.

Católica nuevamente arriba

Pero sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas. Sergio Ramos, si homónimo del jugador español, y para variar también juega de zaguero, despeja el balón para que Murillo parta habilitado y dejando mal nuevamente a la defensa verdolaga, pinche la pelota tras la salida desesperada de Denilson Callpa, que solo le quedaba mirar como su arco es batido ante la genialidad del número 30 blanco y así se decretaba a los 10 minutos del segundo tiempo el 2-1 a favor de Real Católica.

La bronca era evidente en el equipo «pampillano». Al resultado en contra se le sumaba el tiempo que corría y acortaba las esperanzas de mantener el invicto. En cambio, los caymeños apelaban al corazón, al pundonor para no dar una pelota por perdida. Ese esfuerzo definitivamente iba a traer consecuencias, siendo el propio Anthony Murillo, goleador de la tarde, quien pidiera su cambio porque aquejaba una lesión.

El triunfo es Real

Ariel Paz, mandaba toda la carne al asador, pero poco o nada pudieron hacer los ingresantes Renzo Valdés, Santana Gil y Franco Romero. Por su parte, Denis Cuno generaba de cierto modo peligro en arco albo, pero Vizcarra no se quería quedar atrás por el título de mejor jugador del partido, que ya lo tenía asegurado Murillo. El arquero del Real Católica, sacó una mano tremenda, algunos se pararon sorprendidos, otros aplaudieron semejante atajadón.

Y no es para menos, ya se acababa el partido. Real Católica conseguía lo impensado. Hasta que se escuchó al relator: “Es real lo que les voy a decir, es real lo que voy a contar, Real Católica ha ganado y lo celebra Cayma.”, el final del partido llegó y el Huracán sin invicto se quedó. Pero no hay que ser mezquinos con el esfuerzo tremendo que hizo Católica, demostrando que en el “fútbol macho” ni los favoritos la tienen fácil.

Uno de los problemas más graves que enfrenta la Copa Perú es la falta de profesionalismo en la gestión administrativa. La entrega tardía o incompleta de documentaciones es una constante que no solo retrasa el desarrollo del torneo, sino que también pone en desventaja a muchos clubes que se esfuerzan por cumplir con las normas establecidas. Equipos que logran reunir los requisitos exigidos a duras penas, ven cómo otros, con mayor influencia o conexiones, reciben un trato preferencial que distorsiona la igualdad de condiciones que debería regir cualquier competición deportiva.

Este favoritismo hacia ciertos clubes no es un secreto. Las denuncias de preferencias arbitrarias y beneficios injustificados son frecuentes. Es común escuchar relatos de equipos que reciben permisos y excepciones, mientras otros son sancionados por infracciones similares. Esta falta de imparcialidad no solo desanima a los participantes, sino que también socava la integridad del torneo. Los clubes pequeños, que representan a comunidades enteras, se ven desmotivados al enfrentar un sistema que parece diseñado para favorecer a unos pocos en detrimento de muchos.

La informalidad en la organización también se manifiesta en aspectos logísticos y operativos. Las condiciones en las que se juegan muchos de los partidos de la Copa Perú son, en el mejor de los casos, deplorables. Campos en mal estado, falta de equipamiento adecuado y carencias en la seguridad son problemas recurrentes que ponen en riesgo la salud y la integridad de los jugadores. Además, la poca seriedad en la programación de los partidos, con cambios de última hora y falta de coordinación, afecta tanto a los equipos como a los aficionados, que ven cómo sus expectativas se ven frustradas una y otra vez.

En este contexto, es difícil no cuestionar la capacidad de las autoridades para gestionar un torneo de esta magnitud. La Copa Perú tiene el potencial de ser una plataforma para descubrir y promover nuevos talentos, un puente hacia el profesionalismo para muchos jóvenes futbolistas. Sin embargo, la realidad actual muestra que, lejos de ser una oportunidad, se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo del fútbol en el país. La falta de transparencia y la gestión deficiente no solo perjudican a los clubes, sino que también afectan la imagen del fútbol peruano en su conjunto.

Es urgente que se tomen medidas concretas para revertir esta situación. La Federación Peruana de Fútbol y las entidades encargadas de la organización del torneo deben implementar reformas que garanticen la transparencia y la equidad en la competencia. Es fundamental establecer un sistema de control riguroso para la entrega de documentaciones y la aplicación de sanciones, así como asegurar que todos los equipos compitan en igualdad de condiciones. Además, es necesario mejorar las infraestructuras y las condiciones logísticas para que el torneo se desarrolle de manera adecuada y segura.

La Copa Perú debe recuperar su esencia como el torneo que une a todo un país en torno a la pasión por el fútbol. Esto solo será posible si se abordan de manera efectiva los problemas de precariedad e informalidad que actualmente la aquejan. Los jugadores, los clubes y los aficionados merecen un torneo digno, transparente y bien organizado. Solo así, la Copa Perú podrá ser nuevamente una fuente de orgullo y esperanza para el fútbol peruano.

En conclusión, la Copa Perú necesita un cambio profundo y urgente. La precariedad y la informalidad con la que se maneja actualmente no solo desvirtúan el torneo, sino que también dañan la imagen del fútbol en nuestro país. Es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y trabajen para transformar la Copa Perú en una competencia justa y profesional, que realmente celebre el talento y la pasión de todos los peruanos.

“Con algunos he jugado, han sido compañeros míos, y otros chicos los conozco desde lejos, pero ahora seguramente los voy a conocer mejor. El primer objetivo es que ellos se sientan bien, más allá de quien venga a entrenar, y como segundo objetivo ya pensar en el partido del sábado. Hay bonitas sensaciones, hay mucho por crecer, después el resultado se va a dar, ganar perder, empatar, pero el objetivo principal es que crezcamos todos, sobre todo los jóvenes.”, declaró el recordado “Cachete”.

Acompañando en el comando técnico al ex goleador de FBC Melgar. Estará César Laurente, como asistente y David Parra como preparador físico, elemento que ya venía trabajando con anterioridad en el club.

La primera liguilla, que competirá por el título de campeón, está encabezada por Sportivo Huracán, club que empezará esta fase con dos puntos de bonificación. Los otros clubes que acompañaran al cuadro verdolaga son Atlético Universidad, Max Uhle y Cantoalo.

Por otro lado, la segunda liguilla, que determinará la lucha por la permanencia, no será menos intensa. Los equipos que se enfrenten en esta liga estarán luchando para asegurar su lugar en la primera división del cercado. Los clubes que buscan asegurar su estadía son: Sportivo Huracancito, Arequipa FBC, White Star y Atlético Chacarita Jrs.

De esta manera, será a partir de las 8:20 am en el estadio Melgar, que se dará inicio al primer partido de estas liguillas, donde se enfrentaran Sportivo Huracancito y Arequipa FBC. Seguidamente a las 10:30 am. medirán fuerzas White Star y Atlético Chacarita Jrs. Ambos partidos por evitar el descenso. A partir de las 12:30 Atlético Universidad y Max Uhle abrirán la liguilla para definir al campeón, siendo el partido de fondo entre Sportivo Huracán y Cantolao que se llevará a cabo a las 2:30 pm.