Un hombre celoso terminó asesinando a la madre de sus dos hijos usando un combo metálico con mango de madera luego de una acalorada discusión la noche del último martes 2 de julio al interior de la vivienda que alquilaban en el distrito de Cayma. Edgar Ninasivincha Alcahuamán, de 27 años de edad, es acusado de matar a sangre fría a su pareja Rosalía Ortiz Quispe, de 24 años, a quien le pregonaba amor a través de las redes sociales, pero terminó quitándole la vida y manipulando la escena del crimen para que parezca un suicidio.
Así lo explicó el jefe de la División de Investigación Criminal Divincri, coronel de la policía, Eduard Vásquez, “Presuntamente en ese momento, el conviviente de la occisa había comunicado al personal policial de la comisaría que esta dama se habría suicidado con una comba. Inmediatamente el personal de investigación de homicidios, a las horas de la madrugada, fue al lugar de la escena, conjuntamente con el fiscal de turno y el médico legista para realizar el levantamiento del cadáver, se tenía esa primera información de un presunto suicidio por parte de la señora. Pero al llegar los investigadores de homicidios, vieron contradicciones, vieron una escena que no se asemeja a la de un suicidio.”
Eran las 9 de la noche del martes 2 de julio y la pareja discutía por una presunta infidelidad en la habitación principal que alquilaban en la asociación UPIS Señor de Huanca de Cayma. Edgar le reclamaba a Rosalía por el trabajo que tenía en un restaurante donde supuestamente había conocido a un chico desde el mes de abril. A las 11 de la noche, el presunto feminicida realizó llamadas a los serenos y a la policía señalando que su pareja se había quitado la vida Al llegar a la habitación, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de Rosalía sobre una cama desordenada.
Debajo de su cabeza había sangre, así como en las paredes y en el suelo. En la mano izquierda del cadáver se encontró el combo que fue usado para golpearla en la cabeza, tal y como lo señala la necropsia realizada al cuerpo. Traumatismo craneoencefálico severo abierto por agente contundente, es decir, el golpe mortal destrozó el cráneo de Rosalía y llegó hasta el cerebro quitándole la vida.
Desde las diligencias preliminares se supo que Rosalía había sido asesinada, así lo declaró la fiscal de turno del cuarto despacho de la segunda fiscalía especializada de Arequipa. «Ya posteriormente, luego de las pesquisas, se podrá determinar si realmente se trata de un feminicidio. Estamos en investigación, como le digo. Resumidamente es una muerte violenta, reivindicarles que no estamos autorizados porque estamos en un proceso de investigación reservada. No obstante, como se les ha indicado anteriormente, sí estamos indagando por un posible feminicidio.»
Sin embargo, en sus declaraciones, Edgar quiso sorprender a las autoridades, señalando que salió de la vivienda tras la discusión y que al regresar encontró sin vida a su pareja, dejando entrever que se trataría de un suicidio. En esta versión se hallaron contradicciones y además el sospechoso no supo explicar las manchas de sangre en el piso que intentó limpiar, por lo que los agentes tuvieron que intervenir a Ninasivincha, quedando detenido y trasladado a la comisaría de Casimiro Cuadros.
«En materia de investigación estamos revisando las diligencias, la comba está colocada en la mano izquierda de la occisa, tenemos información que es derecha, el golpe es en el lado contrario, entonces hay mucha incongruencia en esta versión y en la escena. Es por eso que los detectives de investigación criminal de homicidios proceden a su detención», añadió Vásquez Acaro.
Este sería el sexto caso de feminicidio en Arequipa durante el año 2024. El primero se registró en el distrito de Cerro Colorado, el segundo en Majes, el tercero en Tiabaya, el cuarto en Camaná, el quinto en el distrito de Yura y ahora en Cayma. Por su lado, la psicóloga Soledad Eyzaguirre Achahuanco manifestó que los casos de violencia familiar se vienen incrementando en Arequipa y diariamente. Ella atiende en la posta de Mariscal Castilla entre dos a cuatro potenciales feminicidas con comportamientos agresivos.
«Lamentablemente estamos en un tiempo y desde hace años los casos de violencia familiar y principalmente casos que terminan en un feminicidio se van incrementando cada vez más. En la primera situación de violencia muy sutil, tengamos también en cuenta los signos y los síntomas y hagamos una atención oportuna, que vengamos justamente a buscar una ayuda profesional oportuna y si ya se presenta una violencia psicológica, perseverante y física, con mayor razón, se presentan juntas, hagamos también la denuncia oportuna de estos casos.» El asesinato de Lía pudo evitarse si las medidas de protección dictadas desde el año 2020 hubieran sido cumplidas, pero no fue así y ahora los más afectados después del crimen son los dos menores que quedaron a cargo de la familia materna.