Allan Cuenca Marquina, arquero de 42 años que pasó por las filas de Sporting Cristal, cuenta con una destacada trayectoria en Copa Perú, llegando a vestir las camisetas de diversos clubes, incluyendo IDUNSA (2008) y Sportivo Huracán (2011 y 2012). Actualmente, juega para el Club Aragonés de Porongoche de Paucarpata en Arequipa. Su experiencia se extiende a la segunda división, donde defendió la portería de equipos como Alcides Vigo Hurtado y Sport Águila (2009). En esta entrevista, Cuenca comparte detalles sobre su nueva faceta como preparador de arqueros, su continuidad en el fútbol «macho» y sus negocios. Además, ofrece valiosas recomendaciones a los nuevos talentos que buscan destacar, enfatizando la importancia del esfuerzo y la disciplina en una carrera que, aunque a veces ingrata, pero resulta difícil dejarla, obviamente si hay pasión por ella.
- ¿Actualmente a que se dedica Allan Cuenca Marquina?
Me dedico a la enseñanza en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa UNSA, en lo que es los talleres extracurriculares, además de preparar a los arqueros de la selección de la universidad. Además, estamos preparando chicos en otras academias para que pueda haber buenos arqueros y dejar un legado. En cuanto a negocios tengo uno que es referente a pisos multideportivos, todo lo que tenga que ver con la venta e instalación de césped deportivo, pisos de poliuretano, pisos de polipropileno, todo lo que es soluciones deportivas.
- ¿Cuál fue el motivo para quedarse en Arequipa?
Yo llego el 2007 y me quedo un año en Arequipa, después tengo la oportunidad de ir a Huancayo donde me ofrecen un contrato para jugar segunda profesional con el Sport Águila. Luego por cuestiones familiares estaba decidiendo no volver a jugar, pero había un equipo en Lima de mi barrio allá en Villa María del Triunfo donde nací, por el cual llegué a firmar, pero no pude jugar. Entonces, paso el tiempo y me dediqué al rubro de la construcción, fui un trabajador de la empresa Odebrecht, participando de grandes proyectos como el de gas natural, Perú LNG, que está entre Cañete y Chincha, también en el Amarradero F en Matarani, para la empresa TISUR. Desde que conocí Arequipa me encantó, era una ciudad tranquila a comparación de Lima. Por ello decido volver en el 2011 a jugar por Huracán dos años y ya con familia opto por quedarme a radicar aquí.
- ¿De las ciudades donde jugó, cual fue la más complicada para adaptarse?
Al inicio venir de la costa a Arequipa que tiene altura definitivamente cuesta, sufres un poquito por el tema del oxígeno, pero al final es beneficioso porque al entrenar en un sitio donde la pelota corre más rápido te da ventajas para que puedas manejar ese tipo de situaciones en otros ambientes.
- ¿Actualmente sigue tapando?
Sí, después de mi paso por Huracán llegue a pasar al Aragonés Porongoche, que es un club de tradición en el distrito de Paucarpata. Tengo como 11 años perteneciendo a este equipo donde vengo siendo capitán por la experiencia, y también se han venido dando los resultados, sacando al Aragonés campeón y sub campeón en poco tiempo. Siempre hemos tratado de armar un equipo que este de acorde a lo que requiere la liga. No somos una institución con dinero, los que vienen es porque agarran un cariño al club.
- ¿A quién tomaba como referencia para ser arquero?
Siempre admiré a Miguel Miranda. A parte de ser un referente mío, en el año que estuve en Sporting Cristal en el primer equipo, justamente compartí con él, con Leao Butrón y con Erick Delgado. Me encantaba como el manejaba su situación con la familia, como era en lo profesional. Terminaba el entrenamiento o le hacían 6 o 7 repeticiones y el pedía más, eso indicaba que era dedicado a su profesión. Llegamos a tener una amistad, incluso cuando ya no estábamos en Cristal, por eso yo siempre estuve agradecido con él.
- ¿Considera importante la talla en los arqueros?
Eso va depender bastante de como vamos a preparar al arquero a futuro. Yo mande a un chico que estoy preparando a hacerse pruebas en Sporting Cristal, y ellos preguntaron por la talla de los padres, imagino que para el club es una pérdida de tiempo probar un arquero que sea de mediana a baja estatura. Lo importante es la experiencia que el muchacho ha ganado, ya sabe el ritmo de entrenamiento de allá. Ahora tengo a mi cargo chicos que estamos preparando de la mejor manera.
- ¿Considera importante el aspecto psicológico en los arqueros?
Definitivamente, tener un cerebro fuerte para cada situación es importante. Hasta cuando estas entrenando, porque cuando tu te preparas lo haces para las pruebas que son los días de los partidos, que son exigentes. Si nosotros fallamos, siempre nos van a criticar. Tenemos que practicar el doble y si es posible el triple. Es un puesto ingrato, porque a veces no solo lo absorbes tú, sino la familia.
- ¿El arquero nace o se hace?
En mi caso, mi padre me entrenaba como delantero. En mi primer campeonato que fue a los 12 años aproximadamente, no me ponían como delantero y me dijeron que vaya al arco, donde lo hice bien y me terminó gustando. En algunos casos el arquero se puede hacer y en otros, nace.
- ¿Qué mensaje brindaría a aquellos jóvenes que piensan ser arqueros?
En la vida siempre van haber tentaciones, siendo sinceros encontramos el alcohol y las drogas a la mano. Pero yo a mis chicos, siempre les digo que hagan las cosas de principio al final bien. La mentalidad con la que yo los preparo es la ganadora, para que ellos sigan en esa lucha, porque no es fácil. Más que un preparador de arquero o un entrenador, nosotros somos en cierta forma también amigos. Cuando uno está en la etapa del aprendizaje, te pueden meter hasta 20 goles, pero te va servir de experiencia, para que tu sepas manejar cada situación que se te presente.