El líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, confirmó desde la clandestinidad su precandidatura a la presidencia de la República para las elecciones de 2026.
Mediante un mensaje publicado en su cuenta de X, Cerrón encabeza una fórmula presidencial, a pesar de estar prófugo de la justicia. Junto a él está el congresista Flavio Cruz Mamani, quien buscará la primera vicepresidencia, y Bertha Rojas López, propuesta para la segunda.
Cerrón aseguró que su objetivo es “retomar el proyecto popular interrumpido en 2021”, reafirmando así la línea política del partido del lápiz. Esta postulación fortalece la estructura interna de Perú Libre de cara a los próximos comicios, con un claro liderazgo por parte de su fundador.
De acuerdo con el reglamento electoral, un candidato puede postularse mientras no tenga una sentencia firme, lo que mantiene abierta la posibilidad para Cerrón, pese a su situación judicial. El Poder Judicial ha programado para el 26 de noviembre una audiencia virtual en la Tercera Sala Penal de Apelaciones de Huancayo para evaluar si mantiene o revoca la prisión preventiva que pesa sobre él, medida solicitada en medio de investigaciones por presunto lavado de activos.
El exgobernador regional de Junín enfrenta además otros procesos legales, aunque fue absuelto en el caso “Aeródromo Wanka”. Su abogado ha argumentado que no representa peligro de fuga ni obstaculización del proceso, justificando que el mandato de prisión preventiva sea variado por uno de comparecencia con restricciones.
Mientras tanto, Cerrón se mantiene en la clandestinidad, su actividad política avanza desde la distancia y su propuesta electoral apunta a congregar el apoyo de quienes respaldan el proyecto iniciado en 2021. La fórmula busca consolidar su presencia en las elecciones, pese a las complejidades legales que rodean a su líder.
